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martes, 5 de mayo de 2009

EFICACIA DE LA EXPIACIÓN



¿Qué efectos produce la expiación en la vida del hombre? 

Primero: Perdón de la trasgresión. (pecado). Que implica:

a) El pago de la deuda que nosotros no podíamos pagar. Nuestros pecados fueron remitidos (Mat. 26:28; Heb. 9:15; 9:22).
b) La carga del pasado pecaminoso fué quitada cuando Jesús borró, llevó y canceló nuestros pecados (1 Juan 1:9; Efesios 1:7; Hebreos 9:22-28; Apocalipsis 1:5).
c) Experimentó el nuevo nacimiento y ha comenzado a vivir una nueva vida sin relación a los pecados pasados.

Segundo: Libertad del pecado:

La expiación no solo asegura el perdón de los pecados pasados y presentes, sino que asegura la liberación del poder del pecado. Jesús dijo: “Al que el Hijo libertare será verdaderamente libre” . Esto determina la declaración de libertad. Las puertas de la cárcel se abren por decreto. Somos libres ahora. También dijo: “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Nos habla de vivir una vida de libertad continua por medio del conocimiento de Su verdad. El nos enseña a vivir en libertad (Juan 8:36; Romanos 6:18; Gálatas 5:1).

Tercero: Liberación de la muerte:

La muerte tiene un significado físico y otro espiritual. Como hemos estudiado, cuando el hombre pecó, lo primero que perdió fué su vida espiritual producto de la sentencia “el día que de él comieres, de cierto morirás”. Como consecuencia, se produjo la separación del hombre de Dios, separación que se proyectará en la eternidad si el hombre no se reconcilia con Dios. Esa separación eterna de Dios se describe en la Biblia como “muerte segunda” (Apocalipsis 20:14).

La expiación hizo posible, tanto la recuperación de la vida espi- ritual como la recuperación de la vida física. Cuando Jesús muere en la cruz, esa muerte expiatoria abarcó, tanto la liberación del poder del pecado como sus consecuencias. Cuando el hombre arrepentido viene a Jesús, le es restaurada su vida espiritual y comienza una vida de comunión con Dios y posteriormente, por medio de la resurrección le es impartida inmortalidad a su cuerpo (1 Corintios 15).

Cuarto: Se le concede la vida eterna (Juan 3:14-16).



¿Qué es vida eterna? La vida eterna es algo más que simplemente existir. Significa gozo pleno de comunión con Dios y el goce de su protección. ¿Cuándo es impartida la vida eterna en el hombre? Desde el mismo momento que el hombre cree a Jesús le es concedida la vida: “El que cree en mi tiene vida eterna y no verá condenación, sino que ha pasado de muerte a vida” (Juan 6:47). Sin embargo la vida eterna se describe como algo futuro también ya que se proyectará, en su segunda etapa en la eternidad donde gozaremos de eterna y perfecta comunión con Dios, después de nuestra resurrección. (Véase Tito 1:2; Romanos 6:22)

Quinto: Vida victoriosa.



La máxima aspiración de todo creyente es vivir una vida victoriosa sobre el pecado que le asedia. El creyente se da cuenta que en sí mismo no hay capacidad humana para vivir la vida de Dios. En medio de su incapacidad puede experimentar la gracia sustentadora de Dios que le capacita para vencer en sus luchas contra el pecado. La promesas de Dios están a nuestro alcance y se hacen reales: (1 Corintios 15:57; 1 Juan 5:4; 1 Juan 4;4; Romanos 8:28-39; 2 Corintios 2:14; 2 Corintios 12:9-10). Para los que venzan en esta vida, Dios tiene promesas gloriosas que nos incentivan y mueven a luchar por nuestra vida hasta alcanzar la meta. (Lea en Apoc. las siete promesas para los vencedores). La vida victoriosa abarca o incluye la victoria sobre Satanás. En el Nuevo Testamento se declara que Jesucristo conquistó a Satanás por nosotros (Lucas 10:17-20; Juan 12:31-32; 14:30; Hebreos 2:14-15; Apocalipsis 12:11). El creyente podrá obtener victoria constante mientras cuente con el Vencedor del Diablo: JESUCRISTO EL HIJO DE DIOS.

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